Honduras: nuevas pruebas vinculan a Zelaya con el narcotráfico

Manuel Zelaya

En Honduras, representantes destacados del partido gobernante Libertad y Refundación (LIBRE) están siendo observados de cerca por el público, creando un ambiente de inseguridad política. El exmandatario Manuel «Mel» Zelaya y el asesor del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, se enfrentan a denuncias que cuestionan su reputación y la transparencia del proceso electoral.

Este escenario ha provocado una serie de descubrimientos y señalamientos que intensifican la crisis, situando en el foco del debate público las actividades y elecciones de estos funcionarios, y sus posibles consecuencias para la estabilidad nacional.

Redireccionamiento de automóviles y efectos en la organización electoral

Un informe de auditoría forense reveló que Marlon Ochoa ordenó el desvío de 50 vehículos estatales hacia las Fuerzas Armadas (FF. AA.) el 8 de marzo de 2025, un día antes de las elecciones primarias. Según Joel Ramos García, excoordinador del Proyecto de Transporte del CNE, Ochoa instruyó que los vehículos estuvieran disponibles en el Campo de Parada Marte para apoyar la verificación de equipos tecnológicos en los centros de votación. Esta acción provocó un déficit en el transporte necesario para la distribución de material electoral, resultando en retrasos significativos en varios centros de votación.

El documento también destaca modificaciones unilaterales en el acuerdo con la firma Ingeniería Logística y Transporte, en el cual los camiones de carga fueron reemplazados por autobuses sin permiso, violando los acuerdos fijados para el transporte del material electoral. Asimismo, se menciona que las Fuerzas Armadas demoraron la entrega del material electoral, ordenando a los conductores que se detuvieran en diversos lugares del Distrito Central por varias horas, obstaculizando el traslado puntual a los sitios de votación.

Denuncias de tráfico de drogas y malversación de recursos

Por otro lado, una investigación de prensa de septiembre de 2024 dio a conocer que Carlos Zelaya, hermano de Mel Zelaya, sostuvo un encuentro en 2013 con narcotraficantes que ofrecieron apoyo económico para la campaña presidencial de Xiomara Castro. Carlos Zelaya reconoció la reunión, pero negó haber recibido dinero y dimitió de sus cargos para facilitar las investigaciones, al igual que su hijo, José Manuel Zelaya, quien era ministro de Defensa. Estas revelaciones han provocado preocupación sobre la posible influencia del narcotráfico en la política de Honduras y han tensado las relaciones con Estados Unidos.

Ante las acusaciones contra Marlon Ochoa, Mel Zelaya ha defendido su actuación, acusando a los partidos Nacional y Liberal de intentar deslegitimar el proceso electoral. Sin embargo, estas revelaciones han generado críticas hacia Marlon Ochoa, con llamados a su destitución por parte de figuras políticas como la diputada Claudia Ramírez, quien considera que Ochoa no debería continuar en su cargo de cara a las elecciones generales de noviembre.

Efecto sobre la credibilidad electoral

Estos eventos han provocado una atmósfera de inestabilidad política en Honduras, cuestionando la solidez de las instituciones y la fe en el proceso democrático nacional. Los ciudadanos miran con inquietud las imputaciones de malversación de fondos y la potencial intervención del narcotráfico en el ámbito político, lo cual podría repercutir en la legitimidad de las próximas elecciones generales.

La cercanía de las elecciones generales aumenta la inquietud, debido a que la fe en la neutralidad y claridad del proceso electoral se ha debilitado. La habilidad de las instituciones para recuperar la confianza y asegurar elecciones justas y equitativas se ha vuelto un elemento crucial para la estabilidad democrática del país.

By Morgan Jones