Durante 10 años, la cantante Rocío Saiz da concertos y en esos concertos canta una canción, ydurante esa canción, que es una versión del Ven tú te amo (famosamente interpretado por Rocío Jurado Allá Raffaello), dejó la camiseta. eres parte de actuación, esperado por el público. Y cuando exclamó: “¡Para todos aquellos que dicen que las mujeres tenemos que ser discretos!”. Su mensaje de visibilidad del cuerpo femenino no ha salido de las ligas: las redacciones sociales censuran los vídeos en los que han desaparecido.
Sin embargo, no es habitual tener problemas con esta parte del mismo. espectáculo, este sábado, en el festival del Orgullo LGTBI de Murcia, las cosas han sido diferentes. Cuando Saiz dejó de interpretar la canción, en un escenario montado en la plaza del Cardenal Belluga frente a un infierno de público, dejó la camiseta, el concierto paró, ante la desorientación del público. ¿Que pasaba? La organización informó al artista que la policía ordenó detener en seco la actuación.
«Cuando me quité la camiseta resultó que los de la organización y me dijeron que, o me cubría, o los policías me llevaban esposada», dijo Saiz a EL PAÍS. Un personaje de la organización, como se ve en los videos grabados en las redes sociales, si es a la escenografía con una bandera multicolor, propia del colectivo LGTBI, para taparle los pechos. El público mostró su cabreo abucheando y gritando «libertad». “Cuando tapan el pecho con la bandera arcoiris, es de lo más contradictorio y doloroso que la visa”, escribe en redes el tuitero @juanfitipaldi, que estaba presente. “La pobre chica de la organización estaba superagobiada porque le estaban todo el rato atosigando a los policías”, dice Saiz. Los organizadores también hicieron saber que aquel estaba en espectáculo y si decidí no continuar lo dije en serio y lo apoyaban políticamente.
Por lo que el artista decidió lanzar el concierto luego de hacer más canciones. Al final quiso dejar la camiseta, porque era parte de la dramaturgia del momento. «Según terminó el concierto, nada más bajar las escaleras, un policía nacional pide la documentación», dice Saiz, que se niega a mostrarlo. Una concejala socialista (en las pasadas elecciones el PP arrebató la alcaldía por mayoría absoluta al PSOE) y un trabajador de seguridad del escenario trataron de mediar con la policía, sin éxito. De camino al camerino, nuevamente según el relato de la artista, aparecieron otros dos policías y le impidieron hablar hasta que hablaron con el inspector. “Yo solo quería coger mis cosas e irme, me negaba a hablar con el inspector, y menos sin testigos”, añade.
Finalmente apareció el inspector. “Staba algo enajenado. Me dijo que probablemente yo no sabía lo que era trabajar, ma que él estaba haciendo su trabajo”, dice la cantante. La policía explicó que estaba prohibido quitarse la camiseta y que se alteraba el orden público. “Me dijo que le pidiera perdón o que me llevaría esposada”, dice Saiz, “pero también me negué. Estaba obsesionada porque me sometiese”. Así, recibió una denuncia por alteración del orden público, profanación a la autoridad y exhibicionismo. El que más la acosa en Saiz es que hubiera sido un hombre el que se hubiera quitado la camiseta no hubiera pasado nada: “Eso al parecer no está prohibido por la ley”, se queja, visiblemente indignada.
NO PUEDO MAS
NO QUIERO MAS
Ya no me devierto. Ya no quiero poner más el cuerpo. Que lo pongan otras. Que luchen otras.
A ver cuantas se ponen delante para luchar verdaderamente por nuestros derechos. Cuántos. pic.twitter.com/G86cgQb5Sj—Rocio Saiz (@rocio__saiz) 24 de junio de 2023
Allá Asociación de Mujeres de la Industria Musical (MIM) ha emitido una nota de prensa en redes sociales desde la que se quejan del accidente. “Tal y como dice Rigoberta Bandini, parece que nuestras tetas les usustan o somos nosotras quienes les usustamos y por lo tanto tienen que reducirnos, llamarnos, detenernos e intimidarnos, en definitiva, quebrarnos, privarnos de nuestros derechos y de nuestros libertades”. Desde MIM denuncia la acción represiva contra Saiz: «No podemos tolerar esta revolución, y ni las mujeres ni el colectivo LGTBIQ+ pueden ni deben volver a vivir el señalamiento, la coartación de sus libertades y el miedo a ser quienes son».
El político de Más Madrid Eduardo Rubiño, ahora concejal del Ayuntamiento de Madrid, también condenó los hechos en Twitter: “La España donde algunos imponían su moral y dictaban cátedra sobre el cuerpo de las mujeres no puede regresar”. Curiosamente, no es la primera vez que Saiz padece percance de este tipo en la Región de Murcia. En 2018, en el festival B-Side de Molina de Segura, actuó al frente de Las Chillers, dejó la camiseta. El Partido Popular de localidad pidió cuentas a la caldía y calificó el espectáculo de “soez y vergonzoso”. Según escribieron en Twitter fue «un espectáculo irrespetuoso, desprovisto de valores, erótico… en un recinto público con acceso y presencia de menores».
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