No es la primera señal de alarma de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la terrible deriva en Haití, pero sí la lanza en el seno de la visita al país el titular del organismo internacional, Antonio Guterres.
“Debemos poner a Haití en el mapa de la vida política internacional y poner el drama del pueblo haitiano como (…) prioridad de la comunidad internacional”Así lo rogué, sábado 1em julio, el Secretario General de las Naciones Unidas, al término de este viaje de «solidaridad» de unas pocas horas. “Conocí a los haitianos y sentí todo el cansancio de una población que ha estado enfrentando una cascada de crisis y condiciones de vida insostenibles durante demasiado tiempo”añadió, diciendo que sí “escuchó su grito de ayuda” en su primera visita al empobrecido país caribeño al frente de las Naciones Unidas.
“Ahora no es el momento de olvidar a Haití”martillaron, tras reunirse con el primer ministro, Ariel Henry, líderes de varios partidos políticos y miembros de la sociedad civil.
Antonio Guterres, en particular, instó al Consejo de Seguridad, que se espera que vuelva a discutir la situación en julio, “autorizar el despliegue inmediato de una robusta fuerza de seguridad internacional”.
Una llamada que no fue escuchada
En octubre de 2022, transmitió este llamado de Ariel Henry para que una fuerza ajena a la ONU reforzara una fuerza policial abrumada por la violencia de las pandillas que continúa extendiéndose. Pero nueve meses después, la apelación cayó en saco roto. Si bien algunos países han declarado su disposición a participar, ninguno se ha ofrecido como voluntario para liderar una operación de este tipo en un país marcado por múltiples intervenciones extranjeras.
“Pido a los estados que tienen la capacidad de proporcionar una fuerza de seguridad robusta que no duden más y estén listos para seguir una decisión del Consejo de Seguridad”insistió Antonio Guterres. «Todos los días cuentan. Si no actuamos ahora, la inestabilidad y la violencia tendrán un impacto duradero en generaciones de haitianos».suplicó más.
En los últimos meses, muchos funcionarios de Naciones Unidas han logrado describir la pesadilla que viven los haitianos: francotiradores en los techos, secuestros, escuelas atacadas…
“Puerto Príncipe está rodeado de bandas armadas que bloquean las principales carreteras que conducen a los departamentos del Norte y del Sur, controlando el acceso al agua, los alimentos y la atención médica”el secretario general se alarmó el sábado.
“Violencia sexual generalizada”
el condenó «en los términos más enérgicos, la violencia sexual generalizada utilizada por bandas armadas como arma para infundir miedo». Palabras que hacen eco de la «horrores» descrita esta semana por la responsable de Unicef, Catherine Russell, al hablar de una situación “nunca peor que hoy”.
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“Una niña de 11 años me dijo con voz dulce que cinco hombres la agarraron en la calle. Tres la violaron. Estaba embarazada de ocho meses cuando hablamos y dio a luz unos días después».ella dijo.
Y casi la mitad de la población, o 5,2 millones de personas, necesitan asistencia humanitaria, incluidos casi tres millones de niños.
Pero la ayuda humanitaria no es suficiente para satisfacer estas necesidades. Nuevamente, Antonio Guterres apeló a la comunidad internacional: “Es una cuestión de solidaridad, pero también es una cuestión de justicia moral. »
Sin elecciones desde 2016
También pidió la devolución. «al orden democrático lo antes posible»pidiendo a todos que lo hagan «ir más allá de los intereses personales y hacer concesiones para favorecer el surgimiento de una visión común y un camino electoral viable y creíble».
No se han realizado elecciones desde 2016 y Ariel Henry, nombrado primer ministro solo 48 horas antes de que el último presidente, Jovenel Moïse, fuera asesinado en julio de 2021, enfrenta cuestionamientos sobre su legitimidad.
Después de Haití, Antonio Guterres viajará a Trinidad y Tobago para la cumbre de los países de la Comunidad del Caribe (Caricom), a la que también asistirá el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, para tratar el expediente haitiano.