“Queda, en la víspera de la meta, un menú alsaciano que podría causar indigestión, incluso en este formato reducido, donde el desnivel acumulado alcanza los 3.600 metros. » El director del evento, Christian Prudhomme, se convirtió en chef para presentar el menú de la vigésima y penúltima etapa del Tour de Francia 2023, el sábado 22 de julio, entre Belfort y Le Markstein Fellering (Haut-Rhin).
Veinticuatro horas antes del desfile en los Campos Elíseos de París, el grupo deberá hacer un último esfuerzo en un recorrido de 133,5 kilómetros pero sobre todo salpicado de seis subidas catalogadas. Solo eso. Los corredores comenzarán a subir a partir del kilómetro doce hacia el Ballon d’Alsace (11,5 kilómetros al 5,2%, 2Y categoría).
Tras otras dos dificultades de segunda categoría y una dificultad de tercera categoría, el triunfo de etapa y las plazas aún por decidir en la clasificación general deberán decidirse en las dos últimas etapas. Primero el Petit Ballon (9,3 kilómetros al 8,1%, 1d categoría) –donde se ubicará la “curva del Pinot” para rendir homenaje a la etapa local que disputa su último Tour de Francia–, luego el Col du Platzerwasel (7,1 kilómetros al 8,4%, 1d categoría).
La cumbre de esta última subida está a ocho kilómetros de la meta en Markstein Fellering. Es aquí donde la holandesa Annemiek van Vleuten había construido su gran victoria durante la primera edición del Tour de Francia Femenino, el año pasado, durante la séptima y penúltima etapa.