A raíz de un enfrentamiento entre internos que dejó seis muertos, al menos 90 guardias penitenciarios fueron tomados como rehenes en cinco cárceles de diferentes provincias de Ecuador el lunes 24 de julio, informó la Administración Penitenciaria (SNAI). Esta organización agregó que los guardias se encontraban en buen estado de salud.
Los reos de 13 cárceles de este país que luchan contra el narcotráfico también participan -sin precisar los motivos- en huelga de hambre este lunes, frente a 10 del día anterior, de 36 en Ecuador, según la misma fuente.
Este movimiento se inició tras el anuncio de un nuevo enfrentamiento entre internos de bandas rivales en el penal de Guayaquil conocido como Guayas 1, en el que este domingo murieron seis presos y otros once resultaron heridos. Guayaquil es una de las ciudades más afectadas por la violencia y el narcotráfico en el país.
Cárceles, lugares de operaciones de bandas criminales
Las cárceles ecuatorianas se han convertido en un lugar de operaciones para bandas criminales, que compiten por el mercado de las drogas. Una docena de estos disturbios han ocurrido desde febrero de 2021, matando a más de 420 personas: docenas han sido quemadas vivas o sucumbidas a la mutilación.
El SNAI había ordenado el domingo, antes de que estallara el enfrentamiento, reforzar la seguridad en todos estos establecimientos con la ayuda de la policía y el ejército.
Según un censo reciente, 31.321 personas, incluidos 3.245 extranjeros, se encuentran recluidas en las cárceles de Ecuador, que tienen una capacidad de 30.000. La mayoría de los reclusos cumplen condena por narcotráfico; el país es uno de los principales productores mundiales de cocaína, junto con Colombia y Perú.