Mié. Sep 18th, 2024

Dos alcaldes que han cumplido su condena por terrorismo

La coalición abertzale ha conseguido 1.050 trabajadores de la construcción en las cuencas municipales y otros 345 en Navarra. De todos, 15 votantes figuran en la lista de excondenados de ETA que hizo pública la Asociación de Víctimas del Terrorismo (Covite). Entre se encuentra el antiguo integrado de la cúpula de Herri Batasuna (HB) Adolfo Araiz, parlamentario navarro y número dos en la lista de Bildu a la Cámara foral. EH Bildu licitará a los alcaldes condensados ​​por terrorismo. Urtza Alkorta, el joven que presentó resistencia logró ser detenido en 2013 gracias a un muro popular formado por varios centenares de personas, será elegido alcalde de Ondarroa (Bizkaia). En este territorio, Egoitz Garmendia también saldrá nombrado regidor a Otxandio. EH Bildu también ha conseguido colocar tiene una ETA express en los municipios de Barrundia y Llodio, en Álava; Azkoitia, Oraztegi y Segura, en Gipuzkoa; Busturia Ziortza-Bolivar, Etxebarria, Otxandio y Ondarroa, en Bizkaia, y en Ansoain y Basaburua, en Navarra.

Entre los elegidos figuran dos antiguos mandados que cumplieron penas por asesinato y que renunciaron a sus actos de concejal, tal y como anunciaron los expresos de la banda en un comunicado difundido durante la campaña electoral. Se trata de Begoña Uzkudun, elegida en Errezil (Gipuzkoa), y Juan Carlos Arriaga, que se presentó en Berrioplano (Navarra).

Uzkudun ocupaba el tercer puesto del Ayuntamiento de Errezil, donde la coalición abertzale contaba con cinco representantes. Fue condenado en 1998 a 18 años de prisión por participar en el asesinato de José Larrañaga en 1984, aunque su historial delictivo es mucho más extenso. Arriaga, también tercero en Berrioplano, es uno de los tres ediles que la coalición ha sucedido en este consistorio. En 1989 fue condenado a 29 años de prisión por la asinación de Jesús Alcocer.

EH Bildu había incluido en sus planchas a 44 exactivistas de ETA, de los qualis hai habían sido condenados por participar en coltados mortales. Fue denunciado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (Covite) y denunció una oleada de críticas desde todos los ámbitos. Ustedes son exactivistas con delitos de sangre decidieron que no iban a reconocer sus actas de concejal si resultaban elegidos, lo que EH Bildu consideró un gesto “a favor de la convivencia democrática”.