Un estampido supersónico resonó en Washington el domingo 4 de junio, cuando dos aviones de combate intentaron interceptar un dispositivo que no respondía antes de que se estrellara en el estado de Virginia. Residentes de la capital federal estadounidense y sus suburbios informaron haber escuchado un ruido ensordecedor que sacudió ventanas y paredes a kilómetros de distancia y generó muchas preguntas en las redes sociales.
Se movilizaron dos aviones de combate F-16 por falta de respuesta de un jet privado «Cessna 560 Citation V sobre Washington y el norte de Virginia», describió el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) en un comunicado de prensa. Los dos cazas despegaron de la Base de la Fuerza Aérea Andrews en Maryland, dijo un funcionario del Pentágono a la Agence France-Presse, para unirse al avión que luego se estrelló en una zona montañosa en el sur de Virginia Occidental.
El presidente Joe Biden, que estuvo en la zona el domingo, fue informado sobre el incidente, dijo a los periodistas un funcionario de la Casa Blanca, sin especificar si se habían tomado medidas de precaución.
A priori cuatro personas a bordo
El avión civil había despegado de Elizabethton, Tennessee, con destino a Long Island, Nueva York, según la Autoridad de Aviación Civil de Estados Unidos (FAA).
combatientes NORAD «Se les permitió viajar a velocidades supersónicas y los residentes del área pudieron escuchar un estampido sónico»., describió el comando en un comunicado de prensa. Los estampidos sónicos ocurren cuando un dispositivo rompe la barrera del sonido. Pueden sorprender a la población y causar daños, especialmente al romper ventanas.
NORAD dijo que trató de ponerse en contacto con el piloto antes de que el avión se estrellara y lo interceptó alrededor de las 3:20 p.m. hora local. El avión también lanzó señuelos en un intento de llamar la atención del piloto. El avión finalmente se estrelló cerca de Montebello, Virginia, a unas 270 millas al suroeste de Washington, alrededor de las 3:30 p.m. hora local, dijo la FAA. Los militares no derribaron el avión, informaron varios medios estadounidenses.
El avión accidentado estaba registrado a nombre de una empresa con sede en Florida. John Rumplestiltskin, que dirige la empresa, dijo al New York Times que en el avión iban su hija, su nieta de 2 años, su niñera y el piloto. Iban de camino a su casa en East Hampton, Long Island, después de visitarlo.
Según varios medios estadounidenses, el lugar del accidente aún no ha sido identificado. Los fiscales esperan poder presenciar la escena el lunes.