extensión del contrato colectivo de trabajo – el final – jornada 1
El Barça estalló en el terremoto del caso Mirotic y ganó primero en la final ACB ante el Madrid. La estrella azulgrana aportó 14 puntos y estás rebotes para devolver el foco al juego. Y ahí el conjunto de Jasikevicius se desenvuelve en un amplio repertorio ofensivo (sois jugadores de 10 o más puntos, con Laprovittola al frente) para aprovechar el asalto inicial.
El envite había partido de color visitante. Un triple de Williams-Goss y una remontada extra de Tavares permitieron al Madrid dar el primer bocado (0-6). El Barça despertó con los tiras a media distancia de Vesely, par de palmos del coloso de Cabo Verde. Goss abrió el libro de las penetraciones y Mirotic se convenció en su intención de fijarse ante el cuerpo de Yabusele (4-12). Saras zarandeó al repartidor y Abrines sacó la chispa con el primer bingo de tres, a lo que respondió Musa. Los blanquinegros giran alrededor de Tavares, que debe ser un faro imponente capaz de mover las tortas (16-17).
La agitación de Jokubaitis, la muñeca de Sanli y una exhibición extra en defensa permiten a los azulgrana firmar la subida (28-23) con un parcial de 17-5. La mecánica de tiro exterior empezó a reponerse en el Palau.
El Barça se vistió de triple, y Kuric se juntó con un coche. Por supuesto que no esperé a Sergio Rodríguez, me decidí por esta última parcela del curso. Vesely siguió golpeando desde los cinco metros y Rudy también lo golpeó desde el perímetro. El encuentro corría a muchas revoluciones y Satoransky cargo con la tercera falta personal mediado el segundo cuarto (37-33). Laprovittola apareció con 5 puntos de seguimiento en un Barça muy solidario, engullendo la canasta de asistencias. Y remató la primera canasta de Mirotic, en los morros de Tavares. La ciudad desató entró en un correcalles. Es decir, territorio Llull, pillo para encestar y para conectar a Yabusele: 47-50 en el descanso tras un meneo de 5-15.
Jasikevicius mantuvo la apuesta por Jokubaitis y Sanli, un movido perfil con el que buscar las cosquillas por fuera. Mirotic ha comenzado a llevar todos los signos de la vida, por tímida que sea, pero aún en la cancha de protagonismo que le había quitado en las vísperas. En esta batalla que se vivió bajo los tableros cometa Tavares en primera falta cuando se apointa al ecuador del tercer cuarto. Pesaron más las defensas que los ataques, estrictamente para satisfacción de los entrenadores, y en cinco minutos de este periodo el goleador apenas se movió un centímetro (51-54). La alegría ofensiva desapareció. Las estrellas de los dos equipos botaban el balón con los grilletes puestos. Los revolucionarios buscaban. El Barça erraba ora los tripletes que antes celebraba y al Madrid lastraban las perdidas. Mucho ajedrez en el Palau. Chus Mateo recuperó su triplete de capitanes (Sergio Rodríguez, Llull y Rudy) y el Barça se llevó el descanso por defecto (63-61).
Chocaron los trenes, Mirotic contra Tavares, y del rebote salió el tercer hispanomontenegrino con la falta en la mochila. En el próximo partido, la estrella que se despedirá en los próximos días acertó con su cartilla triple. Sus últimas últimas pilloras de una estrella de la que esperaba un mayor brillo.
Quería correr el Barça, a lomos de Laprovittola. La tensión será máxima en el parquet y en los banquillos. Una técnica a lo Chus Mateo y la fiabilidad de Abrines para sumar de tres en tres permitieron al Barça ensanchar la brecha (74-64). Sergio Rodríguez demoró un pestañeo en la réplica y el Madrid se recuperó en Tavares tras su descanso entre los suplentes. En esa encrucijada también Llull gritó ¡presente!, conveniente al final de la película.
Satoransky emergió justo antes de la muralla de Tavares. Por ahí también picaba Da Silva. El Barça logró provocar lanzamientos forzados, rebotear y correr. El Madrid perdía pie con las perdidas (80-70), sostenido por la fe de los eternos Chacho, Llull y Rudy. Mirotic provocó un rebote, subió al perímetro y conectó el triple (85-77). Los blancos cedieron en los tiros libres y el Barça, con 34 puntos en el último cuarto, manejó la ventaja sin sudor excesivo. Este domingo (18.30 horas), en el mismo escenario, segunda cita de la final.
BARCELONA, 97; REAL MADRID, 88
Barcelona: Satoransky (11), Laprovittola (19), Abrines (10), Mirotic (14), Vesely (10) —equipo inicial—; Kalinic (4), Da Silva (10), Paulí (0), Sanli (14), Kuric (3), Jokubaitis (2), Nnaji (0).
Real Madrid: Williams-Goss (9), Hanga (0), Musa (5), Yabusele (11), Tavares (15) —equipo titular—; Rudy (7), Hezonja (9), Sergio Rodríguez (16), Hablador (2), Poirier (0), Llull (14).
Parcial: 28-23, 19-27, 16-11 y 34-27.
Árbitros: Hierrezuelo, Perea y Caballero.
Palau Blaugrana. 6.819 espectadores.
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